Revisando el pasado, es bueno recordar para quienes gustan de la historia lugareña, la empresa de servicio de galera llamada «San Julian». Dicha empresa era de propiedad de los hermanos José María y Manuel San Julián quienes fueron sus primeros conductores. A fines del siglo XIX, salían de Azul, iniciando el recorrido que lo hacían una vez por semana funcionando hasta 1913. El trayecto era de 22 leguas, dividida en tramos de 4 leguas, cada una se denominaba posta, donde recibían pasajeros, correo, encomiendas, cambiaban caballos, pues en cada una tenia 20 de repuesto. Las postas eran La Nutria, La Barrancosa, El Socorro, y el Almacén San Juan. Entre los numerosos pasajeros que transportó figuró el Gral. Bartolomé Mitre, quien invitado por su amigo Mariano Roldán, fue huésped de èl, desde el 7 de Febrero hasta el de Marzo de 1898. Otro dato, referente a la galera, es la historia de un chico, oriundo del Chaco, que le dieron a Don Mariano Roldan, para su crianza, llamado Juan Saravia, quién aprendió jardinería, posiblemente por su mucha afición. Tuvo la ocurrencia que le enseñaran a tocar el clarín y el día de llegada de la galera, cuando desde lejos la divisaba, tocaba «atención», siendo contestado por el galerista de la misma forma. El penúltimo conductor fue Ramón Sánchez, quien era un peluquero y se ganaba buenos reales, con el personal de la estancia, y el ultimo fue Domingo Padrón, de apodo «El Canario», quien era oriundo de las Islas Canarias. Juan Saravia quién fue un fiel servidor y muy leal, estuvo hasta su fallecimiento, el año 1922, a los 68 años de edad y a disposición de su patrón que falleció meses antes el 24 de Junio del mismo año, quién había recomendado que no lo abandonaran. Así fue que Doña Rosario Domínguez de Roldán le dio sepultura en el cementerio de Benito Juárez. A PURTA NOSTALGIA, OSCAR A. JULIANELLI